Entrevista Empresa Monte Nevado

Monte Nevado, es una empresa familiar, situada en las tierras altas de la provincia de Segovia, que lleva cinco generaciones haciendo realidad sus propios sueños en torno al mundo del jamón. Construir los mejores secaderos de jamón, ser pioneros en la elaboración de jamones de alta calidad, apostando por la internacionalización de su empresa, llevando sus productos a más de 40 países, salvar de la extinción la raza del cerdo Mangalica -la única emparentada con el cerdo ibérico en Hungría- o crear una universidad del jamón son algunos de estos sueños. Nos enorgullece saber que para llevar a cabo algunos de estos proyectos han confiado en la financiación ICO. 

Entrevistamos a Juan Vicente Olmos, director general de la empresa Monte Nevado, para conocer la historia de esta longeva empresa, que ha sabido evolucionar conservando su tradición y adaptándose a los nuevos tiempos, manteniendo intacta la calidad de su producto.

La primera pregunta es obligada, ¿Cómo ha logrado una pequeña empresa familiar, evolucionar y convertirse en un gran grupo empresarial, llegando a ser una de las empresas líder en su sector?

Creo que la clave ha sido la combinación de ilusión, constante formación y un gran equipo que como digo hemos ido formando poco a poco. 

Cuando yo me incorporé a la empresa tras terminar la carrera de veterinaria en 1986 éramos menos de 10 personas, con mi padre y mi abuelo. Poco a poco se fueron incorporando algunos de mis hermanos y cuñados, tras acabar sus estudios. También fichamos a profesionales externos para otras áreas en las que no teníamos suficiente formación o experiencia. A nivel de producción también hemos desarrollado un gran equipo promocionando a los propios empleados de nuestra cantera dentro de nuestras posibilidades. 

Durante estos años hemos sido pioneros en instalaciones y en proyectos de investigación de distinto tipo que nos han permitido ir muy por delante de las normativas e, incluso, de los requerimientos de nuestros clientes.

Actualmente, ¿cuáles son las principales líneas de negocio que tiene activas Monte Nevado?

Somos una empresa muy especializada. El jamón es nuestra pasión y a él hemos dedicado todos nuestros esfuerzos. Pero por el camino hemos tenido que aprender cómo comercializarlo en un mundo siempre cambiante, como mejorar la materia prima, cómo mejorar el proceso de curado para que el producto sea cada vez mejor y siendo cada vez más respetuosos con el medio ambiente.

En la actualidad tenemos instalaciones propias en Carbonero el Mayor (Segovia), En el Rasillo de Cameros (La Rioja) y poseemos una participación en una modernísima instalación en Montejo (Salamanca).

En Hungría tenemos tres granjas donde criamos el cerdo Mangalica, una raza nativa del país, de gran calidad y pariente de nuestro cerdo ibérico.

En EEUU tenemos una sociedad para la comercialización y distribución de nuestros productos allí, y ahora estamos terminando unas pequeñas instalaciones para lonchear allí. 

Vuestra empresa y vuestros productos han recibido numerosos premios, entre ellos los del propio sector, ¿Qué supone esto para vosotros?

En efecto, somos la marca más galardonada en los premios de Alimentos de España que promueve y gestiona el Ministerio de Agricultura. Tanto nuestro jamón de bellota como nuestro serrano han sido ganadores en algunas ediciones y finalistas en otras. Cuatro reconocimientos ya, en las cuatro ediciones de estos premios hasta la fecha, en un sector con miles de marcas jamoneras. Nos sentimos muy orgullosos de este logro.

Además, hemos recibido numerosos reconocimientos a nuestra labor de distintas entidades. Aunque todos son importantes, para nosotros el que seguramente tiene más valor es el que nos concedió la Asociación Nacional de Industrias de la Carne como reconocimiento a nuestra trayectoria empresarial. Nuestro propio sector nos los concedió: todos los fabricantes de jamón de España. Fue en la primera edición de estos premios, por lo que para nosotros es aún más importante.

Monte Nevado, es una empresa puntera en exportación internacional de jamón, ¿Cómo empieza Monte Nevado la aventura de la internacionalización?

Cuando Europa admitió la importación de jamón español fue necesario que las plantas productoras fueran homologadas para ello. Las exigencias eran muy altas. Nosotros acabábamos de terminar de construir una nueva planta y conseguimos la homologación a la primera. Para muchas otras empresas esto fue un proceso de muchos años. Por ello conseguimos cierta ventaja en estos países y el cambio de filosofía que suponía el tener que comercializar tus productos en mercados exteriores nos hizo tomar la delantera en otros muchos campos.

¿A cuántos países llegan vuestros productos?

En la actualidad estamos en más de 40 países. Europa es un gran mercado, pero también en América hemos conseguido muy buenos resultados, especialmente en Brasil y en EEUU donde somos muy pocas las empresas que estamos autorizadas a vender allí.

¿Fue fácil establecer las redes de distribución?

Nuestra filosofía de trabajo para la comercialización, tanto nacional como internacional, se basa en la colaboración con nuestros distribuidores o importadores. No se trata solo de venderles el producto, para nosotros es fundamental que lo conozcan bien. Tanto ellos como sus clientes. En un sector con más de mil empresas jamoneras, con distintas calidades y filosofías, nuestra mejor arma es un profesional formado, que sepa valorar el producto por algo más que su precio. 

En numerosas ocasiones Montenevado ha solicitado financiación ICO a través de la Línea ICO Empresas y Emprendedores y la Línea ICO Internacional. ¿Nos podéis decir en que proyectos habéis utilizado nuestra financiación? 

Hemos utilizado los fondos en muchos de nuestros proyectos de inversión que hemos desarrollado en los últimos años, también diferentes líneas de financiación de circulante nos han ayudado en nuestro proceso de internacionalización. 

Destacar las líneas ICO-Covid que, en momentos muy complicados para todos, fueron de gran ayuda, para poder conseguir la financiación necesaria y que las empresas pudieran mantener su viabilidad, recordando que las empresas de alimentación estuvimos trabajando sin parar incluso en los peores momentos de la pandemia y para esto necesitábamos recursos financieros que sin estas líneas no habríamos conseguido.

¿Cómo usuarios de nuestra Líneas ICO que opinión os merece el apoyo que ofrece la financiación ICO a las pymes y emprendedores españoles?

Para nosotros este apoyo siempre ha sido fundamental, son líneas que hemos utilizado siempre en los últimos años, que se gestionan con facilidad a través de la mayoría de las entidades financieras que operan en nuestro país. 

En los últimos años y con los avales ICO, la obtención de la financiación a través de estas líneas ha sido fundamental y ha permitido a muchas empresas que estaban pasando situaciones complicadas, poder mantener su actividad, el empleo y por lo tanto, que muchas de estas empresas hayan conseguido superar las crisis del Covid y la de Ucrania, dos situaciones inesperadas, muy seguidas y complicadas para todas las empresas.

Salvar a una especie en extinción como el cerdo mangalica, a la vez que se crea un nuevo producto gourmet, es una idea sin duda singular ¿cómo surge esta idea tan arriesgada y bonita?

Todo empezó cuando me incorporé a la empresa familiar. Nuestra especialización había sido la de elaborar jamones de larga curación, y para ello lo más importante es contar con una materia prima de la máxima calidad: cerdos grasos y maduros. 

Por aquellos años la ganadería en España estaba evolucionando hacia animales cada vez más industriales y magros, no aptos para lo que nosotros necesitábamos. Por ello empecé a buscar en otros países: China, Bulgaria, La antigua Yugoslavia… y en Hungría finalmente, en 1991, encontré una raza muy antigua, rústica y grasa que tenía una carne excepcional.

Lamentablemente no tardamos en descubrir que la raza estaba en peligro de extinción. Aunque a principios del siglo XIX hubo millones de estos cerdos, en ese momento solo conseguimos encontrar 160 ejemplares tras un año de búsqueda por todo el país. 

Hoy tenemos tres granjas allí y el cerdo mangalica esta fuera de peligro de extinción. Sus jamones son una maravilla y nos permite diferenciarnos con un producto único. El Gobierno Húngaro me concedió en 2016 la Cruz del Mérito por esta labor. 

Recientemente habéis creado el primer centro de Formación e Investigación dedicado enteramente al mundo del jamón, “Campus del jamón” ¿qué objetivos persigue este innovador proyecto?

Como comentaba antes para nosotros lo más importante es que el profesional conozca bien el producto y pueda elegir entre las miles de marcas que se le ofrecen. En España el jamón es conocido, aunque no con la profundidad que se merece en la mayoría de los casos. Pero en otros países es más difícil crear esta cultura. España es, con mucho, el principal productor y consumidor de jamones del mundo, además de ser, sin duda, los de más alta calidad. Tenemos además una tradición milenaria que nos hace únicos gracias a nuestro cerdo ibérico y la bellota de nuestras dehesas. Es algo de lo que todos los españoles tenemos que sentirnos orgullosos y que hemos de hacer conocer por todo el mundo. 

Es claramente insuficiente un solo Campus del jamón para todo el mundo, pero algo es algo, ojalá otras empresas continúen nuestra labor y podamos llegar a formar no solo a los profesionales del sector, sino también al consumidor. Conocer las distintas calidades, materias primas, sistemas de alimentación, proceso de curación, el universo de volátiles que se forman durante estos largos años de bodega y la forma de cortarlo y consumirlo, permitirán que podamos disfrutar mucho más de esta gran joya de la gastronomía que es el jamón.